El mal aliento o halitosis puede deberse a múltiples factores. Algunas veces es causado por problemas gástricos, renales, diabetes o por una alimentación inadecuada. Pero las causas más comunes son de origen bucal y su principal causa es bacteriana.

Centrándonos en las causas bucales, podemos resumir que la halitosis surge especialmente de alteraciones que afectan dientes, encías, saliva, lengua y mucosas de la boca. En la boca es común encontrar bacterias que habitan en lugares con poco oxígeno, estas se alimentan de los desechos de alimentos. Algunos de los procesos metabólicos pueden afectar el olor del aliento.

Los principales factores que influyen en el mal aliento son:

Dentales: no cepillarse los dientes diariamente, no usar hilo dental, usar piezas dentales en mal estado o restauraciones inapropiadas, tener placa sobre los dientes, dentaduras postizas y prótesis removibles.

Encías: una inadecuada higiene de las encías, que se manifiesta con enrojecimiento o inflamación de ellas, sangrado o migración de la encía, puede beneficiar al acumulo de las bacterias causantes del mal olor.

Lengua:  se considera como el foco principal donde se origina el mal aliento, incluso en personas con bocas sanas. Es decir, cepillar los dientes y usar enjuagues bucales no es suficiente para evitar la proliferación de las bacterias que producen el mal aliento. No limpiar la lengua puede acarrear consecuencias molestas; sin duda una adecuada higiene de este órgano previene, de manera más efectiva, la manifestación del mal aliento.

Saliva: otra condición que puede provocar halitosis es tener la boca seca, a esto se le llama xerostomía. En estos casos, debido a que hay poca producción de saliva, la boca no puede limpiarse por sí misma. Es necesario recurrir a saliva artificial o inductores de salivación en forma de chicles o pastillas. La boca seca también puede ser ocasionalmente causada por respirar por la boca, consumo de bebidas alcohólicas, algunos medicamentos o tabaquismo.

Soluciones

Es necesaria una valoración odontológica para conocer las causas del mal aliento y así darle solución. Si el origen es bucal, deben atenderse las restauraciones defectuosas, caries u otros problemas. Para controlar la inflamación de las encías y eliminar sarro y placa dental se recomienda hacer una limpieza profesional por lo menos cada 6 meses.