Las aftas bucales son úlceras que se producen en la mucosa de la boca, son de tamaño pequeño (menos de 3 milímetros), el color suele ser blanquecino y aparecen rodeadas por un área roja.  Hay dos tipos:

Estomatitis aftosa: se caracteriza por la presencia de aftas o lesiones (pequeñas heridas o llagas), que aparecen dentro de la boca y pueden localizarse en la zona interior de los labios, las mejillas o la lengua.  Es un padecimiento muy común que puede ocurrir hasta en un 80% de la población, y se ve frecuentemente en los niños y adolescentes. Aparece con lesiones rojizas, cubiertas por una capa amarillenta.  Por lo general no se acompañan de fiebre, pero tienden a recurrir. Duran entre 5 y 10 días, no se contagian de una persona a otra.

Causas: 

• Irritación mecánicas debido al roce de la dentadura y las automoderduras. También pueden ser causadas por productos químicos, sustancias muy calientes, pastas de dientes o medicamentos.
• Alergias a alimentos como la nuez y el chocolate o a irritaciones producidas por los cítricos, el café y las papas fritas  (aunque no siempre puedan evitarse las recurrencias al eliminar estos alimentos de la dieta). 
• Padecimientos inflamatorios del intestino, el Síndrome de Behcet, la mononucleosis infecciosa y fiebres de larga duración.
• Estrés, mala nutrición, infecciones bacterianas o virales, cambios hormonales, bajos niveles de vitamina B12.

Estomatitis herpética: se presenta en forma de úlceras o ampollas rellenas de líquido que aparecen sobre o alrededor de los labios y muy rara vez en las encías o en el paladar. Comienzan con una sensación de cosquilleo, sensibilidad o quemazón antes de que broten las lesiones. Una vez que el líquido sale, se forma una costra (postilla) sobre la úlcera.  Las ampollas duran de 7 a 10 días, son muy contagiosas  y  a menudo se presentan con síntomas como los del catarro común o la gripe.

Causas:

• La causa principal es el virus del herpes simple tipo 1. La infección inicial generalmente se presenta antes de que la persona sea adulta y se puede confundir con un episodio de gripe o catarro. Una vez que la persona se contagia, el virus permanece en el organismo por siempre de forma latente.
• Las lesiones se reactivan por factores como el estrés, fiebre, trauma, cambios hormonales o la exposición al sol.  Cuando las lesiones reaparecen, tienden a ocurrir en el mismo lugar.

A diferencia de las aftas, las lesiones herpéticas son contagiosas desde que la ampolla se rompe hasta que se sana completamente. Además del contagio a otras personas, el virus se puede extender a otras partes del cuerpo como los ojos o los genitales. Hay que tener cuidado y lavarse muy bien las manos, evitando frotar los ojos.

Tratamiento:

Si se puede identificar la causa (infección viral, bacteriana o por hongos), el odontólogo podría recomendar un tratamiento con medicamentos específicos.

Medicamentos antivirales de la familia del aciclovir por vía oral o tópica (local).A partir de los 3 o 4 días de la aparición de las ampollas, se recomienda  aplicar un antiinflamatorio o corticosteroides.

Si se desconoce la causa exacta, el énfasis del tratamiento reside en el manejo paliativo de los síntomas.

Por ejemplo:

• Beber muchos líquidos.
• Enjuagar la boca con agua tibia y sal de 2 a 3 veces al día.
• Aplicar un anestésico local como la lidocaína o la xilocaína sobre la úlcera (esto no se recomienda en los niños).
• Aplicar medicamentos como Pepto Bismolpueden brindar alivio, especialmente si se aplican al corto tiempo de aparecer las lesiones.
• Si las aftas aparecen con mucha frecuencia, se debe consultar al doctor para determinar si existe una deficiencia de vitamina B12.

En GDB recibimos múltiples casos con esta sintomalogía  a lo largo del año por lo que, conocemos  lo difícil y doloroso que puede ser y  estamos capacitados para manejar esta condición.