Cuando el proceso carioso avanza o se fractura un diente, las bacterias pueden entrar a la pulpa (la parte blanda del centro) e infectarla, provocando mucho dolor y poniendo en riesgo tu diente.

Después de una evaluación clínica, radiográfica y realizar una interconsulta con el especialista, probablemente en Grupo Dental Bosques nuestra sugerencia será realizarte  endodoncia con dicho especialista.  

Este tratamiento se encarga de sacar del interior de tu diente la pulpa infectada y limpiar los conductos radiculares para evitar que la infección se disemine y afecte los tejidos que soportan al diente.

Actualmente, gracias a los avances odontológicos y el uso de la anestesia, ya no es un procedimiento doloroso o la molestia es mucho menor y en menos citas.

¿Cómo se hace?

Se realiza directamente en el consultorio del endodoncista, y puede tomar entre una y tres visitas, dependiendo de la gravedad de la infección.

Antes de empezar te aplicarán anestesia local para evitar que te duela. Y empezará haciendo un acceso por  la corona del diente, con el fin de llegar a la pulpa y poder limpiar la infección.

Usando instrumentos muy pequeños, sacará la parte de la pulpa que se encuentra dañada y luego limpiará los conductos radiculares. Es probable que también te apliquen medicamentos para eliminar los microorganismos que todavía quedan esparcidos en la pulpa y así evitar que sigan infectando tu diente.

A veces es necesario dejar el diente abierto para que pueda drenar la pus causada por la infección, y tendrás que volver a una segunda o tercera cita.

Para terminar el tratamiento, el endodoncista rellenará la cavidad de la pulpa y los conductos, y luego los sellará. Finalmente, te colocarán una nueva restauración para dejar tu sonrisa como estaba antes.

Cuando la caries, línea de fractura o infección es muy grave y ha llegado hasta la raíz o ha dañado severamente los tejidos de soporte, es probable que se tenga que extraer. Pero afortunadamente hoy en día hay otras opciones para rehabilitarlo, en GDB podemos ofrecerte la colocación de implantes, un puente o una dentadura en caso de que sean varios dientes a la vez.

Recuerda que la clave para evitar llegar a este punto, es mantener una excelente higiene oral y las revisiones periódicas.